La manera en que se construyen las casas y edificios tiene
mucho que ver con la manera en que construimos o destruimos nuestro destino.
Por eso en este mensaje de superación personal deseo resalta la importancia de saber
comprender esta gran analogía.
Ya que si deseamos
tener buenos resultados tenemos que darnos a la tarea de comprender los
principios fundamentales de una buena vida. Entre los cuales el primero es
planificar una serie de paso o acciones que estén en armonía con un resultado
pre-establecido.
Imagina por un momento que sucedería si al tratar de
construir un edificio nos encontráramos con planos desordenados, borrosos y
difíciles de entender. No hay que ser un genio para llegar a la conclusión de
que sin unos buenos planos sería muy difícil llevar la obra a buen término.
Lo mismo sucede con nuestra vida. Todos deseamos éxito,
fama, reconocimiento, grandes relaciones pero ni siquiera tenemos un plan.
Algunos tienen planes a medio terminar porque piensan que tener estudios
universitarios les va a proveer de todo el conocimiento necesario para ser
triunfadores, pero la verdad es otra. En otras palabras, sería como pensar que
para construir una buena casa solo hace falta saber cómo poner buenos cimientos
e ir tanteando en todo lo demás a ver qué es lo que sale.
No solo debemos saber cómo poner buenos cimientos, sino que
también necesitamos tener en claro los pasos, secuencias y materiales
necesarios para que toda la estructura sea una buena obra terminada.
Por eso es que si aún no tienes un plan bien detallado, teniendo
claro los resultados que esperas de tu vida y cómo llegar a concretarlos es
hora de que pongas manos a la obra. Porque puede ser que estés construyendo
algo que no se parece ni en lo más mínimo a lo que esperas.
Ya que de todas formas construimos, tanto si deseas hacerte
responsable o dejarle la responsabilidad a alguien más vas a tener los
resultados que correspondan.
Es también algo muy parecido al famoso relato de la siembra
y la cosecha. Si cosechas zanahorias vas a tener zanahorias, si cosechas
tomates vas a tener tomates, si por negligencia no cosechas nada vas a tener
pastos y espinas.
Pero si tomas la responsabilidad de planear los pasos
correctos que tienes que dar y sembrar cosas buenas va a llegar el momento en
que tengas muy buenos resultados. Te será cada vez más fácil trabajar en tu
superación personal ya que contarás con la motivación de los grandes resultados
que vas a ir obteniendo.
Quizás, al principio, tus planes te lleven a lugares no tan
buenos como tenías pensado e incluso puede que fallen. Pero debes recordar y
tener la tranquilidad de que siempre te encontrarás con muchos mejores
resultados que si hubieras elegido no hacer nada al respecto.
Mientras tengas vida tienes la posibilidad de mejorar tus
actuales planes, tantas veces como quieras. Llegará el momento en que todo lo
que hagas estará en perfecta armonía con tus metas deseadas.
No importa lo que puedan decir y hacer los demás, si lo que
deseas hacer tiene como fin el bien común simplemente pon manos a la obra. Tú
eres el arquitecto, tu mente es el plano y el tiempo bien utilizado son los
ladrillos que Dios te ha dado para que construyas algo que valga la pena.
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