Un buen ejercicio para motivarnos a lograr nuestra
superación personal es pensar el tipo de historia que desearemos contar una vez
seamos ancianos. Esto es importante porque nos permite presentarnos en un
futuro y quizás cambiar algunas cosas ahora. Ya que formarán parte de esa
historia que contaremos más adelante.
En este mensaje de superación personal vamos a pensar que
quizás puedas optar por tener dos historias para contar. Una de las cuales no
vas a querer contarlas, ya que la vas a considerar una historia poco
emocionante. La otra es una gran historia la cual vas a querer contar a todo el
mundo, en especial a tus futuros hijos o nietos para que estén orgullosos de
ti.
Una mala historia:
Creo que todas las personas tienen buenas y malas historias
que contar al final de sus vidas. ¿Pero qué pasa si inconscientemente y por
negligencia eliges vivir una vida sin ambiciones, sin grandes objetivos? Quizás
porque piensas que tuviste muchas dificultades o que no tenías personas que te
apoyaron. Quizás porque sentías que no merecías lograr algo grande, o
simplemente eras conformista.
Estoy seguro que no saldrán muy buenas historias de ese tipo
de mentalidad, principalmente porque muestran una gran falla en la actitud. Ya
que si tienes una actitud negativa las circunstancias terminarán por matar tus
deseos más profundos y te alejarán de todo lo que verdaderamente eres capaz de
lograr.
Una buena historia:
Pero debes tener una gran actitud si en el futuro deseas
contar grandes historias, cosas como las que muestran en los cuentos de Disney.
En las que el personaje atravesando por muchos peligros y dificultades pudo
salvar a la princesa, a su ciudad, o a su familia.
Porque pensemos que aburridas serías las historias si no
contaran con problemas, si todo fuera fácil, si no hubiera momentos en los que
parece que todo está perdido. Pero que a pesar de todo eso uno se da cuenta que
recurriendo a las fuerzas espirituales (tales como la fe, el amor y la
esperanza), las circunstancias pueden cambiar para mejor.
Algunos pueden pensar que hay que dejar de hablar de cuentos
de hadas, o de dibujos animados. Que de la vida no hay que esperar demasiado,
que seamos realistas.
Y la verdad que es cierto, hay saber dónde estamos parados,
pero aún así puedes construir una gran historia si decides desde hoy tener con
perseverancia una gran actitud. Dejando de lado todo temor, duda o conformismo para apostar a lo
grande, si decides lograr tu superación personal y ver hasta dónde eres capaz
de llegar con tu máximo potencial.
Todo esto es una simple reflexión, aunque quizás pienses que
te va a servir o quizás no. Pero te puedo decir personalmente que esto me ha
motivado a hacer realmente el esfuerzo y lo ha hecho por mucha gente.
Gente que a pesar de que las circunstancias le mostraban que
todo estaba perdido decidieron con gran actitud no rendirse. Y luchar por
lograr su propósito, aunque eso significara hacer esfuerzos extras, enfrentar
el temor cara a cara, volver a empezar o incluso hasta arriesgar la vida.
Este tipo de gente seguro que terminó por contar grandes
historias. Por eso, al igual que ellos, yo quiero contar ese tipo de historias
a mis futuros hijos y nietos.
Y tú… ¿Qué tipo de historia deseas contar?
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