Muchas veces nos preguntamos ¿por qué tengo que sufrir tanto
en esta vida? ya que a nuestro parecer hacemos las cosas bien. Además nos
fijamos en otras personas que aparentemente a pesar de ser “peores” que nosotros
les suceden cosas buenas y consiguen sus metas.
En este mensaje de superación personal veremos que desear
una situación mejor en la vida no significa que te la merezcas. Ni siquiera por
ser buena persona, puesto que muchos son los que confunden ser buena persona
con ser alguien exitoso. Sin embargo, tanto la primera como la segunda opción,
pueden llegar a ser dos cosas distintas.
Tampoco es necesario llegar a la conclusión de que para
tener éxito necesitamos convertirnos en malas personas.
Aquellos que trabajan en sus metas de superación personal no
son ni buenas, ni malas personas, sino que forman parte de una tercer categoría
la cual es ser personas exitosas sin importar como las puedan catalogar los
demás.
Existe un conflicto creciente como consecuencia de pensar en
tener algo sin antes verdaderamente merecerlo.
Tal como menciona Bruce Lee en una frase:
“Pretender que la vida te trate bien porque eres buena
persona. Es lo mismo que pretender que un tigre no te ataque porque eres
vegetariano”
Este enfoque no hace más que hundir y engañar a las personas
para hacerlas caer en la depresión, la crítica y la queja. Muchos son los que
empiezan a crear en sus mentes la falsa creencia de que solo algunos nacieron
para tener éxito. Y se convencen negativamente de que, habiendo nacido en un
ambiente desfavorable, están condenados a sufrir el fracaso por el resto de sus
días, sin importar cuánto se esfuercen.
Por suerte siempre podemos optar por lograr nuestra
superación personal, por convertirnos en personas con las características
necesarias para triunfar.
Pero antes de nada debemos llegar a ser conscientes de que
si no estamos donde queremos es porque no tenemos o no desarrollamos aún lo que
hace falta para triunfar. Tus habilidades, tu confianza, perseverancia, enfoque
y fe son las cosas en las que debes trabajar para lograr tus metas de
superación personal.
Algunos nunca llegan a tener una vida próspera y productiva
porque no son conscientes de sus debilidades. Por otro lado están aquellos que
saben que cosas necesitan cambiar pero están tan cómodos con sus pobres vidas
que no desean pagar el precio de la transformación.
Es hora de ser personas que están dispuestas a tomar acción
y hacer todo lo que sea necesario, sin poner excusas, para convertirnos en verdaderos
merecedores de lo mejor de la vida.
Simplemente: si pagas el precio, eres merecedor. Si no lo
pagas, no lo mereces.
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